Al igual que la salud bucodental hay que cuidarla todo el año, también hay que adoptar otras rutinas saludables para el resto de nuestro cuerpo para mantenerlo en plena forma para reducir el uso de crema articulaciones y otros productos farmacológicos ante dolores o lesiones. Es cierto que muchas personas no pueden practicar deporte debido a su rutina habitual, por eso aprovechan las temperaturas y horas de luz de los meses de verano, así como la llegada de las vacaciones para recuperar el ejercicio perdido. A continuación vamos a enumerar prácticas saludables que puedes poner en marcha estos meses. ¡Ánimo!
Lo primero que hay que tener en cuenta es que practicar deporte ayuda a mejorar el sistema esquelético y muscular de nuestro organismo. Como ya decíamos, evita lesiones pero también contribuye a tener un estado de ánimo positivo. No obstante, no todo vale pues por la propia idiosincrasia de esta época (temperaturas elevadas, horas de sol, etc.) hay que tomar una serie de cuidados a la hora de practicar deporte si no se quiere sufrir un golpe de calor (a menos que se practiquen deportes acuáticos). Por tanto, como en otras facetas de la vida, tener moderación es algo muy importante.
Hidratación: cuando se pierde mucho líquido hay que reponerlo también rápidamente, por eso es importante hidratarse bien antes, durante y después de practicar deporte. Esto es fundamental tenerlo en cuenta en cualquier época del año pero especialmente en verano, dado que con las altas temperaturas se suda más.
Horario: no todas las horas son aptas para practicar deporte, especialmente si se hace al aire libre. Si te gusta correr o jugar en el exterior, lo más adecuado es evitar las horas centrales (entre las 12:00 y las 16:00 horas). ¡Correr por la playa al amanecer es uno de los pequeños placeres de la vida! Si prefieres ir al gimnasio, evita las horas de máxima afluencia.
Alimentación: recuerda que es conveniente dejar un margen de hora y media desde la comida hasta la hora que se comienza a practicar deporte. En este sentido, es conveniente hacer comidas ligeras para evitar digestiones pesadas durante el ejercicio.
Vestuario: las prendas de algodón y de colores claros son las más adecuadas para hacer deporte durante el verano. Tampoco olvides elegir prendas cómodas, transpirables y ligeras que ayuden a evacuar la temperatura.
Descanso: dormir unas ocho horas diarias es conveniente para evitar fatiga, pues el calor contribuye a su aparición.
Además de estos factores, también hay que tener en cuenta otras recomendaciones para evitar la fatiga o animarte a hacer deporte para, por ejemplo, ayudar a tu tratamiento para articulaciones. Una de ellas es ir siempre con compañía para que entre compañeros la motivación sea mayor. Si te gusta el running puedes hacerlo con tus amigos, o bien practicar algún deporte de equipo en la playa (voleibol y fútbol son los más comunes). Tampoco hay que olvidar la protección solar pues hay que cuidar la piel de quemaduras (recuerda que cuanto más claro sea tu tono, mayor protección hay que aplicar). Por último, hay que ser responsable y no querer practicar todo el deporte de golpe, es decir, hay que evitar los ejercicios que ponen a prueba nuestra resistencia durante un tiempo considerable.
¡Recuerda! Sea cual sea tu deporte favorito practícalo con responsabilidad si no quieres evitar un golpe de calor. Si notas algo de fiebre es muy posible que tu temperatura corporal esté por encima de lo recomendado.